Para la última semana de enero en Eindhoven se prevén temperaturas de hasta -11 grados… Y para ir abriendo boca al invierno de verdad, el lunes ha amanecido nevado.
No era mucha la nieve, pero suficiente para que el jardín estuviera cubierto y para guardar algún que otro recuerdo de la primera vez que Jaime veía nevar!!! Eindhoven, 30 de enero de 2012.
Desde nuestra habitación la vista era mejor así que allí estuvimos un rato disfrutando del espectáculo. Eindhoven, 30 de enero de 2012.
Y Otto sabía que este día llegaría, por eso hace ya unas semanas que se puso en huelga de calefacción. Pobre mío, con lo a gustito que estaba él en su garaje de Foios... En realidad la foto no cuenta la realidad: había amanecido totalmente cubierto de nieve, aquí está tras volver de la guarde de Jaime pero en dos horitas, aproximadamente, volvió a quedar blanco. Eindhoven, 30 de enero de 2012.
Lo curioso del tema es que se supone que el lunes nos íbamos a despertar ya en la casa nueva y, tal y como había predicho, ese día nevaría.. Nos hubiéramos perdido este precioso jardín nevado... Eindhoven, 30 de enero de 2012.
Y para que nadie se atreva a decir nunca más que los parques holandeses se pasan medio año vacíos, aquí unos intrépidos abuelos con nieto/a a remojo. Eindhoven, 30 de enero de 2012.
Rincones del coqueto jardín de Hagenkampweg-Noord. Lástima no haberlo podido disfrutar más... Eindhoven, 30 de enero de 2012.
El césped y las ventanas de los dormitorios, por donde entraba todo el frío que quería y más... Eindhoven, 30 de enero de 2012.
Y los majestuosos árboles del parque de Hagenkampweg-Noord. Eindhoven, 30 de enero de 2012.
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