Jaime decidió que sus clics motoristas se merecían algo más que ir y venir en moto por la casa todo el día y les montó un cine. Lo vi organizando las piezas de madera y de repente, me llama y me dice: “Mamá, mira, están en el cine!!” Eindhoven, 8 de septiembre de 2011.
Anduvo un rato mejorando las instalaciones hasta que se cansó y, de una patada, lo derribó todo, sin contemplaciones... ni permisos del ayuntamiento ni amor a la cultura ni nada de nada. Eindhoven, 8 de septiembre de 2011.
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