En la última visita que nos hizo Manolo estuvimos de turismo en Rotterdam, que ya tocaba hacer algo distinto. Sergio se cogió el día libre y, como compensación, el tiempo fue benévolo y, aunque con mucho frío, nos hizo solecito.
Desde el coche ya te vas dando cuenta de que esta no es una típica ciudad holandesa, con sus característica arquitectura y sus canales atravesando la ciudad. Rotterdam fue, como tantas otras ciudades de Holanda, devastada por los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial y "aprovechó" esta circunstancia para reinventarse como una ciudad moderna e innovadora en la arquitectura de sus edificios. Rotterdam, 6 e abril de 2012.
Con el mayor puerto comercial de Europa y el segundo del mundo, el río Mossa es el gran protagonista. Rotterdam, 6 e abril de 2012.
Y estos, los míos!!! Rotterdam, 6 e abril de 2012.
Sin saber dónde meternos para comer nos decidimos por esta terracita de un italiano (Happy Italy) para aprovechar el sol. La comida, debo decir, estupenda. Rotterdam, 6 e abril de 2012.
Lo que no sabíamos era que dentro el Restaurante era aún más estupendo, decorado con mucho arte (y sentido del humor, o eso creo...) y con un local tremendo. Además, fuera pasamos un poco de frío, todo hay que decirlo. Rotterdam, 6 e abril de 2012.
La zona de juegos del Restaurante del tamaño de muchos restaurantes que conozco... Rotterdam, 6 e abril de 2012.
Pero bueno, vamos a lo que es la ciudad. Impresiona verte rodeada de tanto edificio enorme, de tanta arquitectura original... Apabullante es la palabra. Al fondo, el Edificio Lápiz, Rotterdam, 6 e abril de 2012.
Otra muestra.: Las casas cúbicas, de Piert Blom. Rotterdam, 6 e abril de 2012.
Este gigante estaba junto al río... Rotterdam, 6 e abril de 2012.
Las dimensiones, espectaculares. Rotterdam, 6 e abril de 2012.
Y junto a este último, una exposición de embarcaciones de distintas épocas y con diferentes funcionalidades. Rotterdam, 6 e abril de 2012.
Sonrientes ante tanto barco y tantas cosas que ver. Rotterdam, 6 e abril de 2012.
Supermercado fluvial. Tenía toda la pinta de que estaba plenamente operativo, salvo porque no encontramos a nadie para atendernos... Rotterdam, 6 e abril de 2012.
Jaime y Manolo se aventuraron dentro de uno de los barcos a ver los camarotes de los marineros. Rotterdam, 6 e abril de 2012.
Y cuando ya abandonábamos el pantalán de los barcos en exposición nos encontramos con este restaurante!!! Rotterdam, 6 e abril de 2012.
En la otra orilla, el edificio Las Palmas y su redondeado Penthouse. Rotterdam, 6 e abril de 2012.
En el MuseumPark, de camino a buscar una terracita donde tomar una cafelito calentito... Es que en las fotos no se nota pero hacía una rasca!! Detrás, el Museo Boijmans Van Beuningen. Rotterdam, 6 e abril de 2012.
Encontramos la terraza, al fin, y allí estuvimos un ratito, pero sólo un ratito porque nos íbamos a congelar!! Rotterdam, 6 e abril de 2012.
Aunque, claro, sí que hubo tiempo para fotografiar a Jaime. Eso siempre!!! Rotterdam, 6 e abril de 2012.
Nos fuimos entonces de compras por las calles peatonales del centro. Yo en busca del Pipoos. y los demás a dejarse llevar. Cuando lo encontré, por fin, había cerrado antes de tiempo porque abrían el lunes que era fiesta o algo así. Total que me quedé con las ganas. Rotterdam, 6 e abril de 2012.
Y en el centro, más edificios espectaculares. Rotterdam, 6 e abril de 2012.
Entre tanta modernidad, la Sint Laurenskerk. Rotterdam, 6 e abril de 2012.
Y en la misma plaza una estatua de Erasmo, el de las becas, jajaja... Ay, el chiste fácil!! Rotterdam, 6 e abril de 2012.
Desde el coche, ya volviendo a casa, nos encontramos con esta otra originalidad en forma de edificio tremendo. Rotterdam, 6 e abril de 2012.
Y con el estadio del Feyenoord!!! Rotterdam, 6 e abril de 2012.
Jaime, de vuelta, pues agotado. Con todo lo que anduvimos por Rotterdam no sé cómo no se plantó. Este niño tiene un aguante... Rotterdam, 6 e abril de 2012.
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