Y el mismo día en que firmamos la hipoteca, a comprar materiales; y el día siguiente, a colocar paredes y suelos… Los obreros, Jorge y Sergio, y a ratos Jaime. Yo andaba entre mis labores de madre, camarera de catering, fotógrafa y de capataz de obra, inspeccionando, dando sugerencias y, seguramente, quejándome más de lo necesario…
La cuadrilla partiendo para el tajo bajo la lluvia. Eindhoven, 16 de diciembre de 2011.
El salón fue el primero al que metieron mano para dejarlo medio listo para recibir la mudanza y poder hacer algo de "vida" en él mientras no se iban completando habitaciones. A la espera del suelo laminado comenzaron por las paredes, también laminadas, que cubrirían el muro decorado con papel pintado (aaaarrrghh). En la ventana, de color amarillo, el nivel de Ruud, ese arma de destrucción masiva que, junto a la condición de hormigón super duro de la pared en sí, hizo a ésta famosa con el tiempo. Eindhoven, 16 de diciembre de 2011.
Los hermanos (que parecen miembros de grupo parchís) posando orgullosos ante los primeros avances. Eindhoven, 16 de diciembre de 2011.
El sábado continuaron, esta vez con la ayuda de un dispuestísimo tercer miembro de la cuadrilla, Jaime. Eindhoven, 17 de diciembre de 2011.
El más profesional del trío posando listo para la acción. Eindhoven, 17 de diciembre de 2011.
Trabajando como el que más... o más o menos. Eindhoven, 16 de diciembre de 2011.
Aproximadamente cada 2/3 minutos preguntaba "¿Qué hago, mamá? ¿Qué hay que arreglar?" Ya no sabia qué inventar para tenerlo un rato entretenido, "Arregla toooodos los tornillos que te encuentres en las puertas de la cocina". Como mucho, 4 minutos entretenido. Eindhoven, 17 de diciembre de 2011.
"Por favor, no molesten a los trabajadores, ya está bien de tanta fotito!!!" Eindhoven, 17 de diciembre de 2011.
[258]
Comments