El día 28 de agosto, a puntito ya de viajar para Eindhoven, quedamos por fin con el primo Nicolás y nos fuimos al Parque Europa a jugar al fútbol. Nos preparamos unos sándwiches y nos tiramos en el césped. Hacía mucho calor, pero los estupendos pinos del parque nos permitieron pasar un muy buen rato en familia.
En el equipo titular éramos Nicolás, Ana, Jaime, Manolo y la que escribe. Nos faltó Cristina que necesitaba descansar entre turno y turno del trabajo. Al rato, llegaron Merchi y Chari. El Puerto de Santa María, 28 de agosto de 2011.
Y los primos jugaron al fútbol, por fin. El Puerto de Santa María, 28 de agosto de 2011.
Por supuesto, Jaime iba equipado para la ocasión. El Puerto de Santa María, 28 de agosto de 2011.
Qué estilazo tiene este Nico, aunque a él sí que le falló la indumentaria, mira que esas chanclas… Pero bueno, es lo que tienen los profesionales del deporte, que fuera de los partidos oficiales se relajan tanto… El Puerto de Santa María, 28 de agosto de 2011.
Tío y sobrinos por el parque. El Puerto de Santa María, 28 de agosto de 2011.
Merchi se trajo su recién estrenado regalo “la supersilla cómoda para ir con ella a donde quieras” y no pudo encontrar mejor modelo para lucirla. Ana estaba guapísima, bueno, siempre lo está… El Puerto de Santa María, 28 de agosto de 2011.
El equipo al completo bajo los pinos del Parque Europa. Cada vez que los veo, a los pinos, recuerdo aquella frase que decía mi padre: “Si los dejan crecer, este parque va a ser una maravilla”, y ya lo creo que lo es. El Puerto de Santa María, 28 de agosto de 2011.
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